Florencia
Al 3er día en La Spezia salimos a las 13 h en tren hacia Florencia, viaje muy cómodo con una ruta de paisajes rurales atravesando muchos pueblos pequeños, entre ellos Carrara famoso por su mármol, a ambos lados de la vía muchísimas fabricas con bloques de mármol.
Los Medici fue una poderosa e influyente familia de soldados, banqueros, políticos, papas y reinas que convirtieron a Florencia en una sociedad potente, rica en arte y cultura porque fueron patrocinadores de pintores, escultores y arquitectos, bajo su dinastía destacaron artistas como Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel.
Visitamos la Capilla de los Medici, en especial la Capilla de los Príncipes es un mausoleo grandioso diseñada como tumba familiar para contener los cuerpos de los grandes duques, su sala octogonal está cubierta casi por completo por piedras semipreciosas y mármoles de diferentes colores, los sarcófagos están contenidos en nichos murales.
La gran cúpula de a capila de los Príncipes que corona esta sala tiene frescos de Pietro Benvenuti con imágenes del Genesis y Nuevo Testamento.
El sepulcro mural de Lorenzo el Magnifico y su hermano Giuliano está rodeado por las estatuas de San Cosmos a la izquierda, San Damián a la derecha, santos patronos de la familia Medici esculpidos por artistas de la época y al centro La Madona y el niño obra de Miguel Ángel.
En el centro histórico (Plaza del Duomo)hay muchos edificios destacables en belleza e importancia, la Basílica de Santa María de Fiori es una de las obras maestras del arte gótico y renacentista, símbolo de la riqueza y del poder de la ciudad, en el exterior sus paredes están cubiertas por bandas horizontales y verticales alternadas de mármoles de colores blanco (Carrara), verde (Prato) y rosa (Siena)
La fachada está dedicada a María madre de Cristo y patrona de la catedral
La cúpula de la Basílica (Il Duomo) diseñada por Brunelleschi es una de las obras más impresionantes de arquitectura, su ingenioso diseño octogonal estuvo inspirado en la cúpula de doble casco del Panteón de Roma, pesa 37 mil toneladas métricas y en ella se ocuparon 4 millones de ladrillos, vista interior con los frescos de Giorgio Vasari que representan el Juicio Final.
El interior tiene un plano basilical clásico con una nave central alta y ancha, y dos naves laterales conformando una cruz latina, el aspecto es más bien vacío haciendo énfasis en la austeridad de la vida religiosa.
El Campanario o Campanile de Giotto es la torre campanario de la catedral, típica construcción italiana separada de la iglesia destinada a las campanas.
También en la Plaza del Duomo se encuentra el Baptisterio de San Juan otra de las joyas artísticas de Florencia, los bautisterios son pequeñas iglesias o capillas destinadas a la administración del bautismo y que están separadas o adosadas a las catedrales, las fachadas del campanil y bautisterio en mármoles de color están en armonía con la catedral.
Visitar la catedral me significo esperar casi 1 hora en una larguísima cola ya que sus puertas al público se abren a las 13, la entrada es liberada, pero existen reglamentos estrictos de vestimenta formal para ingresar (rodillas cubiertas, hombros y espaldas cubiertos), vi a un par de jóvenes a las que se les impidió el ingreso por estar en shorts. La espera no se hace tan terrible porque en su perímetro hay artistas callejeros realizando hermosas pinturas para los turistas y la enorme cantidad de gente circulando te mantienen entretenido.
Se aprecia lado izquierdo de la basílica y parte del bautisterio, mucho turista y mucho arte callejero.
Almorzamos en una central y acogedora Trattoria con buen aire acondicionado y enfilamos hacia la Plaza de la Señoría, la plaza central de Florencia, corazón de la vida social de la ciudad y verdadero museo al aire libre. Abajo pueden ver la Fuente de Neptuno y al fondo la Estatua ecuestre de Cosme I.
Allí se encuentra el Palazzo Vecchio (Palacio Viejo) que alberga el ayuntamiento y la alcaldía, fue la residencia de Cosme I de Medici entre 1540 y 1565, su construcción se inició en 1299, tiene forma de paralelepípedo, muy sólida de pietra forte y esta coronada por un balcón corrido, destaca la Torre de Arnolfo con una altura cercana a los 94 m, en ella se albergaron prisioneros, se vigilaba la ciudad y tenía un campanario con 3 campanas.
En la entrada principal la copia de la estatua de David (Michelangelo) al lado izquierdo y Hércules y Caco (Bardinelli)al lado derecho, encima del portal se realizó un frontispicio decorativo en mármol con el monograma de Cristo Rey flanqueado por dos leones.
Sus principales salas están abiertas al público como museo donde hay enorme colección de arte tanto en murales de paredes y techos, como múltiples cuadros, esculturas y muebles.
La Galería Uffizi es un edificio grandioso en forma de U construido próximo al palacio Vecchio (al fondo en la foto) en 1560 por órdenes de Cosme I de Medici, en aquella época para oficinas de gobernación, desde 1760 aproximadamente se convierte en palacio museo que contiene una de las más grandes, antiguas y famosas colecciones de arte del mundo. Dos de las obras de arte más importantes que alberga son la “Virgen y el Jilguero” de Rafael y la” Sagrada Familia con San Giovannino” de Miguel Ángel.
De allí nos fuimos a conocer el Puente Vecchio uno de los símbolos de Florencia y uno de los puentes más famosos del mundo. Es un puente medieval sobre el rio Arno, su construcción en piedra data del 1335, pero su origen romano se remonta al 150 ac (en madera).
Sobre el puente (como 2° piso) se observa el famoso Corredor Vasariano. Los Medici amos y Señores de Florencia en el Renacimiento decidieron trasladar su residencia desde el Palacio Vecchio al Palacio Pitti al otro lado del rio Arno para separarla de la sede de gobierno. Para evitar mezclarse con el pueblo por temor a ser asesinados, Cosme I de Medici solicito a Giorgio Vasari la construcción de este corredor privado que unía ambos palacios.
El puente desde siempre ha tenido gran actividad comercial, la mayoría son joyerías y alguna tienda de recuerdos. Tiene 2 miradores panorámicos, uno con el busto de Benvenuto Cellini.
¡Florencia nos faltó tiempo para conocer de tus maravillas!