Cinque TerrePara visitar y conocer Cinque Terre decidimos alojar en La Spezia ciudad al norte de Italia ubicada en el Golfo de La Spezia (Golfo de los Poetas) entre colinas y el mar, tiene el título de capital militar desde mitad del siglo XIX. Por su ubicación, excelente servicio de trenes, oferta hotelera con buenos precios nos pareció lo más conveniente.
Llegamos a La Spezia a las 18 h y al Hotel Il Gabbiano a pocos metros del mar, con una buena vista de la ciudad desde su terraza panorámica hexagonal y tambien desde nuestra habitación podíamos ver la moderna Catedral de Cristo Rey construida entre 1956 y 1975 con una planta circular y una pared externa sin ventanas, aloja tesoros de santos y religiosos.
El taxista que nos llevó al hotel dijo Chile “el país de Zamorano”.
Teníamos solo 1 día completo para conocer Cinque Terre: Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore, excursión que habría sido agotadora y seguro insuficiente, por ello después de ver videos y fotos en internet, nos decidimos por los dos pueblos que nos parecieron más pintorescos e interesantes: Vernazza y Riomaggiore.
Tomar el tren en la estación de La Spezia fue toda una odisea, mucha confusión por la enorme cantidad de turistas con el mismo propósito, pero la gente se portó muy amable y amistosa, el tren iba repleto de pasajeros, muchos de pie y tiene un interesante recorrido atravesando túneles en las montañas. En media hora estábamos en Vernazza.
Vernazza: el 2° pueblo más occidental, para mí el más chic y hermoso, pueblo marinero con antiguas casas de colores típicas de la región que se agrupan junto a sorprendentes acantilados. Al bajar de la estación llegas por estrechos pasajes a la avenida central atestada de atractivos restaurantes, cafés, tiendas de souvenirs y mucha efervescencia turística comercial.
Almorzamos en un uno de los acogedores restaurantes de la avenida principal.
Después de almuerzo decidimos tomar barco para llegar a Riomaggiore por mar y así tener una panorámica de la costa ligurina. Desde el bote pudimos ver Corniglia el pueblo más pequeño situado en lo alto sin conexión directa al mar, para acceder desde el mar hay que subir por la Landarina una escalinata de 33 tramos y 382 peldaños.
Riomaggiore
Llegamos tipo 14:30, día de mucho sol y calor, es el pueblo mas oriental, su nombre lo toma del rio Mayor porque el centro histórico se ubica en su valle, es un tranquilo pueblo de pescadores muy pintoresco con coloridos edificios y callejuelas muy empinadas, es el primer pueblo de las Cinque terre y habitualmente el último en visitarse.
A estos pueblitos puedes llegar por tren o por mar y combinar los recorridos, nosotros partimos en tren y volvimos en barco lo que hace más entretenido, cómodo e interesante el regreso.
Cinque Terre supero mis expectativas y nos faltó tiempo!
Después de un breve descanso fuimos a recorrer la bahía y disfrutamos del hermoso atardecer frente al mar y de los lindos parques y avenidas que la circundan.
Cinque Terre (Cinco Tierras) es un conjunto de encantadores pueblos de gran belleza situados a lo largo de 18 Km de la Riviera ligurina, construidos sobre acantilados, entre montañas escarpadas y terrazas en declive que han sido aprovechadas para el cultivo de viñas y olivares. Estos pueblos como salidos de una postal nos presentan un ambiente acogedor y de ensueño, y han sido merecidamente declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
Teníamos solo 1 día completo para conocer Cinque Terre: Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore, excursión que habría sido agotadora y seguro insuficiente, por ello después de ver videos y fotos en internet, nos decidimos por los dos pueblos que nos parecieron más pintorescos e interesantes: Vernazza y Riomaggiore.
Tomar el tren en la estación de La Spezia fue toda una odisea, mucha confusión por la enorme cantidad de turistas con el mismo propósito, pero la gente se portó muy amable y amistosa, el tren iba repleto de pasajeros, muchos de pie y tiene un interesante recorrido atravesando túneles en las montañas. En media hora estábamos en Vernazza.
Vernazza: el 2° pueblo más occidental, para mí el más chic y hermoso, pueblo marinero con antiguas casas de colores típicas de la región que se agrupan junto a sorprendentes acantilados. Al bajar de la estación llegas por estrechos pasajes a la avenida central atestada de atractivos restaurantes, cafés, tiendas de souvenirs y mucha efervescencia turística comercial.
Su playa no es muy grande, cuenta con un atractivo puerto natural que permite el atraque de barcos pequeños y medianos, un antiguo castillo y una bella iglesia junto al mar, la iglesia de Santa Margarita de Antioquia.
Yo con gusto recorrí sus callecitas empinadas y estrechas descubriendo hermosas vistas, encantadoras viviendas con jardines, macetas en balcones y terrazas que te invitaban a seguir subiendo, mientras Jim me esperaba a la sombra sentado en algún rincón más solitario y tranquilo.
Almorzamos en un uno de los acogedores restaurantes de la avenida principal.
Después de almuerzo decidimos tomar barco para llegar a Riomaggiore por mar y así tener una panorámica de la costa ligurina. Desde el bote pudimos ver Corniglia el pueblo más pequeño situado en lo alto sin conexión directa al mar, para acceder desde el mar hay que subir por la Landarina una escalinata de 33 tramos y 382 peldaños.
Riomaggiore
Llegamos tipo 14:30, día de mucho sol y calor, es el pueblo mas oriental, su nombre lo toma del rio Mayor porque el centro histórico se ubica en su valle, es un tranquilo pueblo de pescadores muy pintoresco con coloridos edificios y callejuelas muy empinadas, es el primer pueblo de las Cinque terre y habitualmente el último en visitarse.
Riomaggiore es un pueblo ordenado y tranquilo, sus casas se extienden desde lo alto al mar terminando en un hermoso y pequeño embarcadero con un malecón de piedra desde donde puedes observar la belleza del lugar.
Tiene varios lugares de interés para visitar y entre ellos por supuesto una iglesia, la de San Juan Bautista, el día era de sol y calor agobiantes, lo que nos impidió seguir ascendiendo.
Les recomiendo al menos tener dos días completos para conocer estos maravillosos pueblos, especialmente en días de verano en que el calor y el gentío son tremendos y te obligan al descanso, además si alojas en La Spezia tendrás tiempo de visitarla porque parece una ciudad interesante dada su geografía.
A estos pueblitos puedes llegar por tren o por mar y combinar los recorridos, nosotros partimos en tren y volvimos en barco lo que hace más entretenido, cómodo e interesante el regreso.
Cinque Terre supero mis expectativas y nos faltó tiempo!
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