12/14/2019

Nuestro Viaje 4: Toscana


Agroturismo en La Toscana

El 2 de septiembre salimos a las 9:30 del hotel en Florencia a buscar Fiat diesel a Europcar para viajar a Grosetto, salir de Florencia y tomar camino a Siena fue difícil, 2 GPS, Tablet y celular más mapa e indicaciones viales finalmente nos pusieron en ruta, pero bastante nerviosos.

El trayecto entre Florencia y Siena muy hermoso, finalmente llegamos a Grosetto, La Toscana como ya les conté es una de las 20 regiones que forman la República Italiana y está dividida administrativamente en una ciudad metropolitana (Florencia) y 9 provincias, la más grande es la Provincia de Grosetto




Nuestra visita a esta provincia obedecía al deseo de Jim de tomarnos varios días de descanso turisteando en un entorno rural tranquilo, conociendo pueblos pequeños y lugares aislados de lo urbano. 

Después de almorzar en Grosetto llegamos a Casa Terziere nuestro destino, este B&B se encuentra en Braccagni a 21 Km de la ciudad de Grosetto.



Una casa hermosa de estilo provenzal rodeada de campos con una gran piscina al aire libre, Jim arrendó la cabaña independiente de la casa principal muy acogedora y con todas las comodidades para tener los mejores días de relajo y privacidad. 




















El paisaje de esta zona muy característico de La Toscana con colinas y montes sobre los cuales existen encantadores pueblitos medievales antiquísimos, dejando entre si llanuras muy fértiles donde pudimos admirar cultivo de cereales, viñedos, olivares, arroz, tabaco, girasoles y remolacha. 

























En días sucesivos visitamos algunos de estos pueblitos que podíamos admirar desde nuestra cabaña (Sticciano y Montepescali). 
























Así conocimos tres que pertenecían a la comuna de Roccastrada:

Sticciano pueblito amurallado con callecitas empedradas, macetas, parrones y enredaderas adornando la fachada de sus casas, hermosas iglesias y construcciones antiguas con mucha historia.























Montemassi este pueblo en su parte más alta tiene un antiguo castillo que a pesar de siglos de abandono aún conserva parte de su estructura y que perteneció en el siglo XI a la poderosa familia Aldobrandeschi.




El encanto de sus callecitas y la paz que se respira en estos pueblitos te invitan a seguir conociendo sus maravillosos rincones.

























Roccatederighi pueblo montañoso medieval rodeado de antiguas murallas fortificadas que datan del siglo XI, llegamos a la torre del reloj, visitamos la iglesia de San Sebastián y almorzamos en una pintoresca Trattoria “Il corso” atendida por su dueño Vicencio con productos caseros de su huerta y viña, un amable siciliano que llegó hace 42 años de paseo a este lugar de La Toscana y el amor lo dejo anclado a este pueblo, a su casa la llama “la fuente del tesoro”.






















Una de las pintorescas calles estrechas, al fondo la torre del reloj y delante la iglesia de San Sebastián con un interior sencillo y placido (derecha), Trattoria (abajo).































A la comuna de Grossetto pertenecen:

Montepescalli construido a principios de la Edad Media como un feudo del Aldobrandeschi. Desde la cima de este pueblo podíamos admirar el emplazamiento de nuestro B&B la Casa Terzierie






Todos estos pueblos son muy parecidos, llenos de magia, paz, hermosas vistas, numerosas iglesias, algunas famosas y antiguas. Abajo la Piazza del Cassero, la iglesia de San Nicola, la torre y donjon.
























Orbetello ciudad que en la Edad Media también perteneció a la noble familia italiana del sur de la Toscana, Aldobrandeschi, su geografía es única, está construida a lo largo de una península en medio de la laguna de Orbetello, esta laguna está separada del mar por 2 franjas de tierra al noroeste y sureste, es famosa por sus playas largas y hermosa bahía, calles pintorescas típicamente italianas, mucho comercio, restoranes e iglesias. Se encuentra unida por un puente artificial al Monte Argentario que divide la laguna en dos la Laguna del Poniente y la Laguna del Levante.





Una vista de la costa, callecitas estrechas con mucho comercio especialmente para el deleite gastronómico (restoranes, pastelerías, heladerías)






























Y hermosos templos católicos, entre ellos la Catedral de Orbetello



Realmente fueron días de mucha calma, cero ruido, agradable clima e interesantes paseos diarios a los pueblitos que les mostré, en casa piscina, descanso y algún traguito al atardecer






















Hermosos días!!

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